miércoles, 8 de septiembre de 2010

El bonito aroma de lo extraño y viejo.

Hasta hace muy poco y porque así me lo transmitieron me quedaba con lo nuevo, con lo brillante, con lo futurista.   No era consciente del sabor de lo viejo, de lo extraño y diferente.   Además hay que ser realista y es de lo que más tenemos a nuestra mano.
Hay un detalle que me hace pensar y es relativo a la fotografía.   En un primer momento las primeras cámaras eran a blanco y negro.  Luego llegó la sofisticación del color.   Pero ahora, cualquier reportaje que queramos hacer así con aroma bonito lo pedimos a blanco y negro.   Tiene esa cosa,  lo extraño, lo viejo.  Así me siento hoy.

9 comentarios:

  1. Yo tambien me acuedo mucho cuando era pequeña y la tele era a blanco y negro...qué guay!

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  2. ¿Te acuerdas de tele en b. y n.? Dios !! ¿Cuántos años tienes??? Por supuesto NO ME LO DIGAS.

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  3. ¡Apa! pues es cierto! El juego de sombras de esas camaras, ese pilla pilla con la luz y la oscuridad... Viejo. Extraño. Como esos libros olvidados que huelen a polvo que adoro. Yo tambien me siento asi. Me a gustado mucho y por supuesto, ¡te sigo!
    Un beso con sabor a naranja:)

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  4. Susana, tus sentimientos son de paz y confort o de agobio?
    De proteccion o de aislamiento?
    Lo digo por el contraste de blanco y negro

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  5. Lo viejo siempre tiene ese sabor a melancolia tan deseado, que lo nuevo por el contrario no tiene porque sabe a novedad...

    Bienvenida de vuelta por estos lares Susana...!

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  6. Nana me ha gustado verte en mi blog. Besos.

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  7. Gracias por tu visita Bixito. Un placer leerte siempre en cualquier lugar y momento.

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  8. Me alegro que estes entre estos dos colores, entonces.

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