Aquí si que me habéis pillado. Me da igual antes de niña o ahora de mayor. Siempre me han impresionado. Supongo que en las fiestas los que inventaron los gigantes lo hicieron para impresionar. Conmigo lo consiguieron. Cuando he ido a algún pueblo y veo algún gigante siento un vuelco en el corazón que me transporta a mi infancia. Y cuando el gigante pasa a mi lado incluso noto los latidos de mi corazón.

Hay algunos que de pequeñitos ya asustan, asi que imaginate reproducidos a escala gigante...
ResponderEliminarDa miedo hasta pensarlo...
¿Te puedo llamar de alguna manera mas abreviada? O bixitoluminoso está bien. Qué largo. Me gusta verte por aquí.Besos.
ResponderEliminarLa verdad que nunca he visto ninguno *.*
ResponderEliminarSolo recuerdo algo parecido, un viaje que hice con mis padres, para el norte de Cáceres, pero creo que les llamaban "zancudos", me daban muchisimo miedo, solo me acuerdo de que fué verlos y me agarré fuertemente a la pierna de mi padre.. :)
un besito.
LLamame como quieras, siempre y cuando no sea algo que se dice en una conversación para tirarse los trastos a la cabeza XDD
ResponderEliminarLlamame bixi (que es más corto) o si te refieres al nombre real. Me llamo María :)
Muchas gracias por tu comentario, en serio. El texto de hoy no iba mucho más alla pq ultimamente estoy en otras cosas, pero aún asi, me ha llegado que me dijeras eso...
Muaks!
Yo siempre los he visto artificiales
ResponderEliminarHola Shara ¿nunca has visto ninguno? Hay muy grandes y te aseguro que impresionan. Tenía que haber puesto en la foto uno más grande (que los hay)
ResponderEliminarGracias a ti bixi (Maria). Un placer muy grande, de verdad.
ResponderEliminarYa damos por hecho que parecen artificiales Mónica; pero es verlos acercarse y ... el corazón late !!!
ResponderEliminarPensándolo mejor con documento si que es verdad que dan ánimo y hacen bailar.
ResponderEliminarAntes hablé antes de hora.
Jaja, qué gracia. ¿te hacen bailar? Bien. A mí me late de miedo.
ResponderEliminarEste de la foto es pequeño...
ResponderEliminarAhora que lo pienso, a mí los gigantes me daban miedo.
ResponderEliminarNunca me gustaron...
ResponderEliminarJeje, Princesa, eso es que te daban miedo. Me alegro mucho de verte por aquí. Besos.
ResponderEliminar